Según Sanmartín, el libro trata de explicar cómo alguien puede atentar contra otras personas en nombre de una ideología, sea laica o religiosa, incluso en algunos casos muriendo él mismo, sin escrúpulos morales ni remordimientos.

"No estamos frente a una personalidad monstruosa, sino frente a procesos sociales monstruosos de configuración de la mente y de la conducta", considera Sanmartín.

Desde un punto de vista científico, José Sanmartín analiza el proceso de construcción de un terrorista, que se produce de un modo muy similar en terroristas de ideología laica y religiosa. En él suelen jugar un papel decisivo la familia, la escuela y las instituciones religiosas, junto al grupo de amigos y la presión final del grupo terrorista en el que se integra el individuo.

A través de un análisis histórico del origen del terrorismo, Sanmartín trata de responder a la preocupación actual por el aumento de este tipo de violencia, cuya finalidad última está lejos de ideas revolucionarias de cambio social por situaciones de pobreza o injusticia, aunque sea éste el argumento con el que se recluta a jóvenes en todo el mundo.