Además, los sindicatos CCOO, LAB y CGT mantienen la convocatoria de un paro parcial de cuatro horas para el próximo martes, día 11. Si, tal y como pasó ayer, la totalidad de los empleados secundan esta huelga, la compañía dejará de producir más de 550 coches.

Por su parte, UGT y CC se han desmarcado de esta postura y apoyan la propuesta de la dirección, aunque no disponen de la mayoría suficiente para parar estas movilizaciones.

Según fuentes del comité consultadas por Servimedia, la propuesta del Gobierno de Navarra prentende que la oferta planteada por la dirección se acepte prácticamente en su totalidad, y sólo modifica dos puntos, "que no son los más importantes", la homogeneización de los pluses y la adecuación de la jornada en situaciones especiales.

Además del plazo impuesto por el Gobierno a la dirección y a los trabajadores, el presidente de Volkswagen Navarra, Reinhard Jung, fijó también para hoy la fecha límite para que los sindicatos aceptasen las condiciones de un convenio que había llegado "al límite de lo asumible".

En su ultimátum, Jung advertía de que si, tras quince meses de negociaciones, no se llegaba a un acuerdo antes del 7 de abril, la fabricación del "Polo" se trasladaría a otra planta de la multinacional alemana.

En este sentido, fuentes de Volkswagen han informado que el próximo lunes la compañía iniciará la gestiones para trasladar una parte de la producción a la planta de Bratislava.