El precio de compra se fijará semanalmente por una cuantía igual al precio medio del mercado español, incrementado en un 3,5 por cien.

Para la carne de añojo de primera, el precio máximo queda establecido en 410 pesetas por kilo. El precio de compra de otras calidades se determinará en función de los coeficintes correspondientes.

Según fuentes oficiales, el sistema de fijación del precio de compra es muy ventajoso para el sector, ya que los precios de compra resultantes serán superiores a los que se están fijando actualmente en la Comunidad Europea para el resto de los países.

Asimismo, se retirará del mercado medias canales, cuartos delanteros y traseros, cuyos precios se fijan al de la canal los coeficientes 0,80 y 1,20 para cuartos delanteros y traseros, respectivamente, de corte recto, y 0,75 y,25 para corte "pistola".

Las mismas fuentes consideraron que la retirada de carne del mercado, especialmente los cuartos delanteros, que en la actualidad están depreciando el conjunto de la canal por sus bajas cotizaciones en esta época del año, debe producir una reactivación del mercado y, en consecuencia, una subida de los precios.