Según un nota del comité, la dirección de esta universidad privada no ha dado ninguna explicación sobre los despidos e incluso el propio rector, Manuel López Cachero, aseguró una hora antes de que se adoptaron estas decisiones que no sabía nada sobre los despidos.

Los representantes de los trabajadores agregan que "se da la circunstancia de que los despidos se produjeron tan solo 72 horas después de que Gustavo Villapalos, consejero de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, visitara oficialmente la unversidad para comunicar la concesión de la licencia administrativa definitiva". A continuación se preguntan: "¿Se hubiera concedido esta licencia si los despidos se hubieran producido unos días antes?".

Según el comité de empresa, "parece ser que la única característica común a la mayoría de los despedidos era la de impartir asignaturas básicas en las que se registraba un alto número de suspensos", a pesar de que "dichos profesores resultaban valorados muy positivamente en las encuestas que la universdad lleva a cabo entre los propios alumnos".

En el comunicado se mencionan algunos problemas académicos que a raíz de esta medida se plantean, ya que al menos diez asignaturas se han quedado sin ningún profesor: "¿Quién pondrá los exámenes de septiembre? ¿Quién, cómo y con qué criterio los corregirá? ¿Qué pensarán a su vuelta los más de 400 alumnos tutelados por los profesores despedidos cuando vean que se ha prescindido de su tutor sin causa aparente?".