El nuevo consejero delegado, Ricardo Ibarreche, ha indicado al comité de empresa que se estudiará la posibilidad de fabricar estos vehículos para la exportación a países de Africa y Oriente Medio, los principales mercados de estos coches durante muchos años.

Los representantes del comité de empesa de la factoría de Linares, que se reunieron hoy con Ibarreche, estiman que con la fabricación de este modelo se podrían solucionar muchos de los problemas laborales de la firma y se podría dar trabajo a los 208 trabajadores que se encuentran en la actualidad en regulación de empleo.

El comité de empresa considera que la vuelta al trabajo de sus compañeros es necesaria para sacar adelante los planes de producción diseñados por la empresa y alcanzar así el cupo de automóviles cifrado para los próxims años.

El nuevo consejero delegado de Santana, el primero que se reune con los trabajadores sin necesidad de un traductor japonés, anunció al comité de empresa que la suspensión de pagos se levantará el próximo mes de septiembre, un mes, que a su juicio, será clave para el futuro de la factoría y para la vuelta de los empleados que sufren en la actualidad el expediente de regulación.

El dirigente empresarial de Santana eludió en este encuentro con el comité de empresa ofrecer datos sobre las posbilidades que existen de encontrar un tercer socio, argumentando que en estos momentos las negociaciones están abiertas y no es conveniente desvelar nada.

Los trabajadores de la factoría de Santana mostraron también su malestar por el incremento del número de piezas procedentes de Japón y el aumento de su precio, e insistieron en su pretensión para que la fábrica de Linares continúe siendo una fábrica de automóviles y no se convierta poco a poco en una mera planta de emsamblaje.

En la actualidad,alrededor del 90 por ciento de los 1.500 empleados que trabajan en Santana desarrollan su tarea con normalidad en las dos cadenas de producción que funcionan con regularidad, a excepción de algunos retrasos por la falta de alguno componentes. Sólo el sector de utillaje y la división de unidades mecánicas están totalmente paralizadas. Los modelos "Samurai" y "Vitara" salen normalmente cada día de las instalaciones fabriles.

Hasta ahora, 895 trabajadores han dejado de trabajar en la factoría de Santana onforme al plan viabilidad elaborado por la Junta de Andalucía, que cuenta con la negativa del comité de empresa, que lo ha recurrido ante la Dirección General de Trabajo.

De los 895 empleados que han abandonado la fábrica linarense, 208 se encuentran en regulación de empleo, 538 se han acogido al plan de jubilaciones anticipadas mientras que 149 se acogieron a las bajas incentivadas.