CCOO explicó a través de un comunicadoque en la reunión mantenida ayer entre la dirección de Renfe y el comité de huelga no fue posible el acuerdo, ya que la empresa propuso unos mínimos por encima de los ya aprobados en otros paros, introduciendo porcentajes mayores en cercanías y en mercancías.

El comité de empresa propuso la garantía de los servicios de cercanías de 6 a 9 de la mañana y de 6 a 9 de la noche, sin exceder del 25% de los habituales. Para largo recorrido, los sindicatos plantean una circulación por relación y sentido en caa una de las líneas radiales, y para regionales una circulación por relación y sentido en cada trayecto no cubierto por los trenes de largo recorrido.

CCOO calificó de "muy negativa" la actitud de la empresa, y advirtió que, si finalmente el Ministerio de Fomento ratifica los servicios mínimos propuestos por Renfe, "toda la responsabilidad del caos que se pueda producir el 23 de noviembre será atribuible exclusivamente a Renfe, ya que el comité de huelga no va a garantizar el cumplimiento de estos sericios mínimos".

Este sindicato hizo hoy un llamamiento a Fomento para que no apruebe los mínimos propuestos por la compañía, "con el fin de asegurar el desarrollo pacífico del paro".

La huelga del lunes se enmarca dentro de una amplia jornada de acción europea con paros de 24 horas en diversos países, para protestar contra la decisión de la Comisión Europea de modificar las actuales directivas comunitarias con el objetivo de desregular y liberalizar el marco legal de las empresas ferroviarias eroeas y la privatización de las cargas de trabajo del personal de maniobras que Renfe ha realizado en Port-Bou (Girona).