Balosa, que firmó en Málaga varios convenios con asociaciones para la lucha contra la droga, hizo un llamamiento a los jueces "para que entiendan la realidad social", y aseguró que la lentitud con que la justicia aplica algunas condenas "la está convirtiendo en injusticia".

El responsable en la lucha contra los efectos de la droga en Andalucía se mostró de acuerdo con una modificación egal que tenga en cuenta la situación de los ex toxicómanos inmersos en procesos judiciales "que estén completamente reinsertados".

En los últimos años se han incrementado las solicitudes de indulto y paralización de cumplimientos de sentencias condenatorias contra jóvenes que delinquieron por su adicción a las drogas y que se encuentran rehabilitados tanto física como socialmente.

El comisionado para la droga tiene como objetivos próximos contar en la comunidad autónoma con una red de pisos de "einserción" donde alojar a los jóvenes que alcanzan la última fase del proceso de desintoxicación.

Estos pisos, de los que ya existen dos en Andalucía, pretenden en primera instancia cambiar el medio rural, donde se realiza la deshabituación a las drogas, por el medio urbano, que estén cerca de sus familias y amigos, controlados por monitores y técnicos.

"En estos pisos podrán ingresar aquellos jóvenes que no tengan dónde ir o que tengan familia a la que es mejor no ir porque podrían volver a cae en el mundo de la droga", dijo Balosa, quien apostó por mejorar en el aspecto formativo de los toxicómanos durante la rehabilitación.

En la actualidad, unos 300 jóvenes realizan prácticas formativas en pequeñas fábricas artesanas en el contexto de un programa financiado por la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía.

Sin embargo, Alonso Balosa consideró que "la artesanía puede estimular, pero deben saber que no pueden estar toda la vida haciendo cerámica". Añadió que en un futurolos toxicómanos, al tiempo que se "desenganchan", podrían aprender oficios como "restauración de muebles, fontanería o electricidad".