Ríos admitió, en cambio, que sí ha empezado a recibir documentación parlamentaria relativa al Senado, cuyo contenido guarda relación con la "guerra sucia" contra ETA, así como informaciones de hemeroteca sobre las actividades de los Grupos Antierroristas de Liberación (GAL).

Entre la información solicitada por la "comisión GAL" al Ejecutivo figura la denominada "acta fundacional" de los GAL, las notas de despacho del coronel Perote y diversa documentación del CESID sobre los GAL.

El presidente de la comisión se refirió a las tres comparecencias de ayer y destacó que en la de Rafael del Río hubo "silencios sonoros" y que en la de los investigadores del "caso Lasa y Zabala" se produjeron contradicciones entre los dos testimonios.

Po otra parte, Ríos adelantó que la mesa y portavoces de la "comisión GAL" se reunirán el próximo jueves y que en esta sesión se puede plantear por parte de algún grupo la anulación de la comparecencia del ex ministro del Interior José Barrionuevo, después de que el Congreso haya aprobado su suplicatorio.

NUEVO CALENDARIO

Igualmente, anunció que en esa misma sesión se podría empezar a discutir sobre un nuevo calendario para una segunda ronda de comparecencias, tras las dieciocho aprobadas inicialmente

Ríos aludió también a la polémica creada por el carácter secreto de las comparecencias de ayer y a las quejas de los periodistas por no habérseles permitido asistir a la votación inicial, en la que se ratificó que las comparecencias iban a ser a puerta cerrada.

Sobre este punto, aseguró que se trató de un malentendido y señaló que en futuras votaciones no habrá problemas para que los periodistas puedan asistir a las mismas.

Fuentes cercanas al presidente de la "comisión GAL" explicaron a Sevimedia que Ríos se encontraba hoy muy afectado por las críticas que se le han hecho sobre la forma en que está presidiendo la comisión y por sus interpretaciones del reglamento.