Sanz aseguró que no entiende por qué el jefe del Ejecutivo no pide comparecer voluntariamente ante la comisión que investiga la trama de los GAL para aclarr todo lo ocurrido sobre la "guerra sucia" contra ETA y despejar todas las dudas que pesan sobre él en este asunto.

"Eso sería un síntoma de madurez democrática", añadió, "y evitaría las escenas escabrosas de unos grupos que se muestran a favor de la comisión y otros que están en contra".

En este sentido, el portavoz peneuvista indicó que sería bueno que los socialistas "cambiaran de rumbo" en la "comisión GAL" y que colaborasen activamente en el esclarecimiento de los GAL. A su juicio, la oposicón del PSOE a esta comisión es una "estrategia equivocada" que les supondrá un coste electoral en los próximos comicios.

El PNV, según explicó Sanz, mantendrá un papel activo durante los interrogatorios de la primera tanda de comparecencias, aunque no tiene ninguna estrategia preconcebida.

FASE INSTRUCTORA

Después de esta primera "fase intructora", Sanz anunció que su grupo llamará a declarar a las personas que han sido "señaladas por el dedo" de los primeros comparecientes, actitud que, a su mdo de ver, entra dentro de la lógica parlamentaria.

Por otra parte, el parlamentario vasco se refirió a la posible negativa de los funcionarios encargados de investigar el "caso Lasa y Zabala" a aportar detalles sobre sus pesquisas a los integrantes de la "comisión GAL".

Sanz no consideró oportuno que se acojan al secreto profesional y señaló que si cunde el ejemplo entre otros comparecientes se corre el riesgo de que la comisión quede "desnaturalizada".

Añadió que si los dos funcionarios seniegan a colaborar con los comisionados este hecho podría considerarse como una burla al Parlamento, al tiempo que defendió la legitimidad de Senado para abordar en toda su extensión la investigación del "caso GAL".