En Kioto, los Quince aprobaron poner los medios para reducir en un 8% los niveles de 1990 de seis gases de efecto invernadero, entre ellos el dióxido de carbono, entre el 2008 y el 2012. La situación es crítica, según Bjerreaard, porque las tendencias apuntan a un aumento de las emisiones en los próximos años. Por ello, la comisaria insta a que la Unión ratifique cuanto antes el protocolo de Kioto, para que sus objetivos sean jurídicamente vinculantes.

La comunicación será una contribución importante a la cumbre de Colonia de junio, en la que la Comisión espera que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE debatan una estrategia completa sobre el cambio climático.

En su comunicación, Bjerregaard pide que los dirigetes europeos adopten compromisos para reducir las emisiones, sobre todo en los ámbitos de la fiscalidad, la energía, el transporte, la industria y la agricultura.

La comisaria apoya tasar la producción de energía, una medida bloqueada desde hace dos años por varios países, entre ellos España. Concretamente, en la comunicación hace referencia a la necesidad de establecer impuestos sobre el carburante para la aviación.