Pedro Solbes, comisario de Asuntos Económicos, ha sido el encargado de prsentar la propuesta. En su opinión, "la función de los indicadores es evaluar el progreso de la UE para constituirse en la economía más competitiva y dinámica del mundo, capaz de mejorar su empleo y lograr una mayor cohesión social".

En el terreno laboral, la Comisión propone medir los avances registrados a partir de las tasas de empleo general, femenino, de personas mayores y de larga duración. La UE también medirá la proporción de trabajadores con bajos salarios y el grado de formación continua que iguen los europeos.

También en este campo, el Ejecutivo comunitario ha pedido que se desarrollen los indicadores referentes al flujo de parados de larga duración, la calidad del trabajo, los empleos vacantes y la tasa de imposición efectiva marginal.

Por su parte, el avance en la cohesión social se evaluará según el reparto de la renta, el índice de pobreza y su persistencia, la proporción de hogares sin empleo, la cohesión regional y la proporción de jóvenes que abandonan prematuramente sus estuios.