LA COMISION EUROPEA PREVE UN AUMENTO DEL 11 POR CIENTO EN LAS EMISIONES DE CO2 ENTRE 1990 Y EL 2000
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La Comisión Europea considera probable que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en la CE aumenten en un 11 por ciento durante el periodo 1990-2000, lo cual haría fracasar la decisión que adoptó el Consejo de Ministros comunitario de Energía y Medio Ambiente el 29 de octubre de 1990 de estabiliar estas emisiones.
La intención del Consejo es que los niveles de emisiones de dióxido de carbono de 1990 no sean superados en el año 2000, ya que el CO2 está considerado como el principal causante del denominado "efecto invernadero".
Sin embargo, una comunicación de la Comisión al Consejo sobre contaminación y eficacia energética mantiene que durante el periodo 1986-1990 el vertido de CO2 a la atmósfera en la CE se incrementó en un 4 por ciento y advierte sobre la posibilidad de nuevos aumentos
La Comunidad Europea es la responsable del 13 por ciento del total de las emisiones mundiales de este contaminante, cifra muy similar a la que presentan la URSS y los países del este de Europa (un 25 por ciento), superior a la de Japón (5 por ciento) e inferior a la de Estados Unidos (23 por ciento).
Cuatro sectores acaparan la mayor parte de las emisiones: las centrales eléctricas (31 por ciento), el transporte (26), la industria (20) y el sector residencial/comercial (20).
Aunque en el peiodo 1970-1985 casi se llegaron a estabilizar las emisiones, ésto no ha vuelto a ocurrir, debido, según la Comisión, a la disminución drástica de los precios de la energía y la reducción del ritmo de inversión en las centrales nucleares.
SOLUCIONES
Para conseguir la estabilización, la Comisión Europea propone el reforzamiento de las medidas no fiscales, la creación de un impuesto para conseguir un ahorro de energía y un menor empleo de las fuentes contaminantes y la puesta en práctica de medidas comlementarias nacionales.
Asimismo, estima que la primera fase de control de las emisiones de CO2 debe incluir "medidas que tengan un coste mínimo y, al mismo tiempo, reporten beneficios en relación con otras políticas", para señalar a continuación que "las fuentes de energía renovables pueden desempeñar un papel importante en todos los sectores económicos".
A su juicio, la aportación de las energías alternativas a la estabilización de las emisiones de CO2 "puede ser destacada", siempre que se refurcen su competitividad y los programas de investigación y desarrollo.
En el año 2000 estas fuentes podrían representar hasta un 5 por ciento del consumo total de energía, presencia que podría superar el 8 por ciento en el 2010, según los datos que maneja la propia Comisión.
Respecto a la posibilidad de aplicar medidas fiscales, asegura que hay que tener en cuenta la posibilidad de crear un impuesto específico sobre la producción de CO2.
(SERVIMEDIA)
26 Nov 1991
GJA