En la decisión de la Comisión 91/516 se veta el uso de ciertos ingredientes en la dieta de los animales. Entre ellos están los lodos de depuración, que, tras la nueva definición del Ejecutivo, son "todos los desechos procedentes de las plantas de depuración de aguas urbanas, domésticas e industriales". La prohibición se aplicará de forma independiente al origen o ratamiento posterior de las aguas residuales.

Con esta medida, la Comisión intenta inspirar seguridad al consumidor tras la aparición de ciertos artículos en la prensa europea en los que se denunciaba la reutilización de lodos de aguas residuales en la nutrición animal.