Las nuevas medidas, que deberán ser aprobadas por el Consejo antes de entrar en vigor, permitirán a los gobiernos español y portugués aliviar la carga fisca de las empresas que funcionan en estas regiones para compensar los gastos que ocasiona su localización geográfica y favorecer de paso el desarrollo económico de zonas que se encuentran entre las más desfavorecidas de la UE.

"La ayuda estará autorizada durante un tiempo limitado y será periódicamente controlada por la Comisión", anuncia una primera redacción del texto que presentará Monti. Además, los gobiernos podrán ofrecer ayudas económicas para sufragar los costes de comunicación y transportes de as empresas que operen en estas regiones.

La proposición de Monti pretende ser coherente con el apartado del Tratado de Amsterdam que reconoce a las islas Canarias, a las Azores y a Madeira como regiones que sufren desventajas económicas por su localización geográfica y autoriza a los gobiernos a que las sometan a un régimen económico especial.