El Ejecutivo comunitario adoptó hoy un informe sobre la aplicación de la directiva, aprobada en 1991, en el que destaca que el objetivo de esta norma es reducir la contaminación de las aguas por los nitratos de uso agrícola.

La directiva impone a los Quince el compromiso de establecer las aguas afectadas por este tipo de contaminación ylas susceptibles de serlo, a fin de montar programas de vigilancia para corregir la situación.

La Comisión juzga la situación actual como "extremadamente grave" y detaca que es evidente que varios países, entre los que se encuentra España, han fracasado en sus designaciones de zonas vulnerables y sólo Austria, Dinamarca, Alemania, Luxemburgo y Suecia han establecido programas de acción.

Aunque España comunicó la trasposición de la directiva el año pasado, el Ejecutivo comunitario asegura que Espaa no ha adoptado un código de buena práctica agrícola, no ha designado las zonas vulnerables, no ha diseñado programas de acción y no ha realizado informes sobre el estado de la cuestión.

Por todo esto, la Comisión envió ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo dos procesos de infracción contra España y ya anunció que remitirá dos dictámenes motivados.

La comisaria europea de Medio Abiente, Ritt Bjerregaard, afirmó hoy que el fracaso de la puesta en marcha de esta directiva aprobada hace seis aos "es totalmente inaceptable. La Comisión se ha visto forzada a abrir varios procesos de infracción en contra de trece de los quince Estados miembros por esta directiva".

"La intensiva producción agrícola conlleva una gran responsabilidad y será necesario actuar contra la excesiva concentración de granjas de cerdos y lecheras en determinadas zonas", dijo la comisaria.