Según ha informado la Comisión Europea, el nuevo acuerdo, que debería cerrarse definitivamente en otoño, garantiza la cooperación continua en el fomento del ahorro energético de los ordenadores, monitores, fotocopiadoras, impresoras, escáneres y faxes, y contiene nuevos criterios medioambientales.

La idea principal del acuerdo es el desarrollo y adaptación de los equipos de oficina a la tecnología futura y evolución del mercado relacionados con el ahorro energético. De hecho, según la Comisión Europea, actualmente se están desarrollando nuevas medidas energéticas para los ordenadores que pronto estarán en funcionamiento.

Energy Star forma parte de la estrategia comunitaria para mejorar la gestión de la demanda energética, contribuir a la seguridad de la oferta energética y mitigar los efectos del cambio climático.