De esta forma, la decisión de la Comisión obliga a Francia a suprimir estas ayudas y exige su restitución mediante el reembolso antes del 13 de abril. En este setido, la Comisión asegura desconocer el dinero aportado por el Gobierno galo a sus agricultores.

La COAG dirigió una carta a la Comisión en la que denunciaba el agravio comparativo que suponía para los agricultores españoles y de otros países de la UE, el que sólo los hortofruticultores franceses percibieran ayudas para compensar las pérdidas que les había causado el bloqueo de carreteras galas durante el verano de 1992.

A raiz de esta denuncia, en la que advertían del trato discriminatorio, la Cmisión realizó las pertinentes investigaciones que hoy concluyeron con la exigencia al Gobierno galo de que suprimiese las citadas ayudas y el consiguiente reembolso de las ya aplicadas.

Según la COAG la imposibilidad de circular por las carreteras francesas provocó a la hortofruticultura española, pérdidas de no menos de 5.000 millones de pesetas, sin que ningún productor percibiera ninguna indemnización como de las que gozaron sus homólogos franceses.

La Política Agraria Común (PAC) obliga a qu toda ayuda al sector debe realizarse según lo contemplado en el Tratado y mediante ayudas comunitarias.