Aunque al establecer ese tipo de llamdas la red contabiliza algunos costes adicionales, como el de establecimiento de la comunicación, también, en opinión de Monti, logra ahorrar por otro lado, en partidas como la publicidad y el riesgo de crédito que presenta el usuario.

No obstante, el comisario declinó definirse de forma categórica en este momento, ya que "no existe la suficiente información para hacer afirmaciones sobre lo que significa coste razonable en un nivel internacional".

La Comisión debatió el pasado noviembre sobre lastarifas de teléfonos móviles, en una reunión con las autoridades nacionales de Competencia y de regulación nacional del sector. El 13 de diciembre publicó sus conclusiones, entre las que resaltaba el hecho de que las tarifas aplicadas por los operadores de redes de teléfonos móviles influían en gran medidas en las tarifas establecidas por los minoristas. Dentro de un Estado miembro, no se percibían diferencias en las tarifas de los operadores que gestionaban las llamadas de "roaming".

Respecto a los myoristas, la Comisión ha comparado las tarifas de diferentes operadores con los costes minoristas de llamadas internacionales. El Ejecutivo utilizó los datos disponibles, aunque en muchas ocasiones no pudiese obtenerse toda la información, debido a que la mayoría de los operadores de redes de móviles no estaban obligados por la anterior legislación en vigor a guardar datos contables detallados sobre el coste de las llamadas. La conclusión global extraída por la Comisión fue que las tarifas para las llamada de "roaming" rara vez se encuentran basadas en los costes reales que genera la llamada.