En concreto, el objetivo de la propuesta es garantizar que los marinos procedentes de terceros países que ejercen su actividad a bordo de buques comunitarios, reciban una formación y una titulación que se ajusten a los requisitos mínimos internacionales.

La comisaria europea de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, señaló que "nuestra responsabilidad es exigir los niveles máximos de aptitud a las tripulaciones de los buques comunitarios".

A su juicio, "esta propuesta constituye una parte imprtante de la estrategia global para mejorar la seguridad marítima y complementará nuestra actuación en favor de los pabellones comunitarios".

Asimismo, el Ejecutivo comunitario propone actualizar la directiva en lo que respecta a los requisitos sobre lenguas para la titulación de marinos y la comunicación entre los buques y las autoridades de tierra.