La primera recomendación es extender y desarrollar el aprendizaje. Para ello, según la Comisión, "los estados miembros deberán continuar proponiendo incitaciones financieras a la industria para que ésta ofrezca puestos de aprendizaje".

Además, se deberá mejorar la calidad de la formación, tratando de econtrar un equilibrio entre aspectos teóricos y prácticos, para lo que se necesita la estrecha colaboración entre centros de enseñanza y empresas.

Otra sugerencia es que se apoye la movilidad de los aprendices. Para conseguirlo, los estados miembros "deben promover las posibilidades de movilidad gracias a un sistema que permita recoger, coordinar y suministrar informaciones sobre las posibilidades de prácticas transnacionales".

Otro factor importante es asociar a los interlocutores sociales, ya qe tienen un papel crucial en el desarrollo y la mejora del aprendizaje.

Para la Comisión, parece indispensable reforzar las discusiones sobre el aprendizaje en el seno del diálogo social, interesándose en particular por la formación en los sectores emergentes.

La última recomendación del Ejecutivo comunitario ha sido denominada "Hacia verdaderas estrategias de aprendizaje". La Comisión tiene previsto crear un sistema de contraste en esta materia para estimular un debate que contribuirá a la definción de nuevas estrategias para el desarrollo del aprendizaje en la Unión.