La propuesta de directiva se basa en un reciente informe sobre la financiación de la protección de la aviación. Según la Comisión, la normativa pretende garantizar la transparencia, la no discriminación y la consulta de las compañías aéreas a la hora de fijar la cuantía de las tasas, así como la relación entre tasas de seguridad y costes.

Propone asimismo la designación de una autoridad de supervisión independiente en cada uno de los Estados miembros.

La Comisión considera que en la actualidad la información ofrecida a los pasajeros sobre estos costes puede ser inadecuada y que esta situación dificulta la creación de unas condiciones de competencia equitativas tanto para los aeropuertos como para las compañías aéreas, lo cual resulta fundamental en un período extremadamente dificultoso para todo el sector de la aviación.

Por ello, la Comisión Europea propone unos principios comunes de recaudación de tasas de seguridad en los aeropuertos comunitarios que garanticen que las tasas de protección no creen discriminaciones entre pasajeros aéreos o entre compañías aéreas.

Además, pide que se consulte obligatoria y periódicamente a las compañías aéreas al menos una vez al año acerca de las tasas de protección y que los aeropuertos informen a las compañías aéreas de los factores utilizados para determinar el nivel de las tasas.

Por su parte, a las aerolíneas les pide, para que los aeropuertos puedan evaluar correctamente las necesidades de futuras inversiones y adaptar en mejores condiciones sus infraestructuras de protección, que notifiquen oportunamente sus previsiones de tráfico.

Asimismo, señala que los estados miembros deben garantizar la transparencia en relación con los efectos económicos de las medidas nacionales de protección que sean más estrictas que las de la UE.