"Después de examinar la operación", añade el comunicado, "la Comisión ha concluido que la transacción propuesta no obstaculizaría significativamente la competición en el Area Económica Europea o en alguna parte significativa de ella y, en consecuencia, ha aprobado la concentración".

Asimismo, la Comisión afirma que seguirá manteniendo bajo supervisión el desarrollo de los mercados de electricidad y gas en Alemania y España.

El examen realizado hasta ahora por la Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que son limitadas las actividades de las dos compañías que se solapan en los mercados eléctricos de Francia, Italia, Alemania y Polonia. Además, en España, E.ON no tiene ninguna presencia y no hay ningún solapamiento en las actividades en los mercados de gas natural.

Por otra parte, el comunicado reconoce que terceras partes afectadas por esta operación han expresado su preocupación por las disfunciones existentes en los mercados de gas y electricidad de España y Alemania.

"La Comisión se toma estas alegaciones muy en serio. Ha lanzado procedimientos de infracción, y está actualmente llevando adelante una investigación en el sector energético para descubrir si hay compromisos que violen la legislación antitrust".