Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Almentación, esta decisión, solicitada por España, permitirá un inicio de campaña más favorable para la producción española.

La cláusula, cuya vigencia finalizaba mañana, impide la introducción masiva en la Unión Europea de ajos procedentes de estos países asiáticos, al tiempo que evita la saturación del mercado y la consiguiente caída de precios.

Concretamente, la entrada de ajos chinos al mercado comunitario queda limitada a 12.000 toneladas durante un año, con un máximo de 1.000 toneladas mensuaes. De esta forma, en el trimestre junio- agosto, el más sensible al coincidir con la comercialización de la producción española, entrarán 2.000 toneladas menos que en la pasada campaña.

Además, quedan totalmente cerradas las puertas de la UE para Vietnam, al suspender la expedición de certificados de importación de este producto hasta el 31 de mayo de 1996.

Esta medida evitará la importación de ajo chino a través de Vietnam, práctica habitual de China, ante las prohibiciones establecidas por la E, que concederá los permisos de exportación a China mensualmente y sobre los límites establecidos en la cláusula.

España concentra el 70 por ciento de la producción de ajo de la Unión Europea y su cultivo tiene una gran importancia social, al localizarse en zonas desfavorecidas con escasas posibilidades de producciones alternativas, principalmente Castilla-La Mancha y Andalucía. Más de 10.000 explotaciones familiares se dedican al ajo.