Según la Comisión, este tipo de vehículos carecen de las normas de seguridad requeridas, siendo su uso extremadamente peligroso. Por ello, pide a los estados que adopten una serie de medidas para la regulación de su uso, como la difusión de consejos a los fabricantes, importadores y distribuidores, así como facilitar información al público.

También insiste en la necesidad de realizar pruebas técnicas de minimotos, retirar del mercado los vehículos que no sean seguros y ofrecer información orientativa a las autoridades responsables de su comercialización, protección de consumidores, aduanas y seguridad vial.

En los últimos meses la Comisión ha sido alertada sobre la importación europea a precio reducido de minimotos. A su vez, algunos estados comunitarios han dado parte de serios accidentes, mortales en algunos casos, debidos a defectos de fabricación y su uso indebido, como por ejemplo la circulación en minimoto por vías públicas.

El Ejecutivo comunitario considera que, a pesar de ser de tamaño reducido, este tipo de vehículos no son juguetes, ya que su uso está prohibido para los menores de 14 años. El Ejecutivo comunitario destaca al respecto la carencia de una legislación europea que homologue los vehículos de motor de dos o tres ruedas.

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