Gracias a la iniciativa CRAFT de la Comisión Europea se ha desarrollado este proyecto, en el que participan un consorcio de pequeñas compañías y universidades de la Unión. El nuevo generador de energía, desarrollado por la empresa británica Embley Energy y probado por la Universidad de Plymouth, opera según el pricipio de múltiples columnas de agua que oscilan con el movimiento de las olas.

Su diseño, basado en los efectos del aire sobre una turbina, permite crear mayor cantidad de energía no contaminante que otros métodos y no se limita a un emplazamiento concreto. Este tipo de tecnología podría evitar el coste en recursos naturales que supone el abastecimiento de islas remotas e instalaciones en alta mar.

Aunque quedan seis meses para probar la eficacia del dispositivo, los investigadores consideran queesta tecnología ofrecerá una energía limpia, que no provoca molestias y es rentable.