Según informó hoy la compañía, el nuevo cristal ha sido logrado por el departamento de I+D de la compañía, que ha conseguido aplicar al vidrio un depósito (transparente e invisible) de n material hidrófilo que garantiza la limpieza.

Así, cuando el cristal entra en contacto con el agua, por ejemplo, el líquido se extiende sobre la superficie, provocando un efecto de lavado. Luego, se evapora rápidamente sin dejar huellas de gotas secas ni suciedad alguna.

Además, la capa de protección evita que otro tipo de suciedades se adhieran al cristal, lo que hace que el coste de mantenimiento se reduzca, tanto por el trabajo de limpieza como por los detergentes que se utilizan.

Finalente, Saint-Gobain destaca que este invento contribuye al mantenimiento del medio ambiente ya que este tipo de cristales está destinado a todo tipo de edificaciones, especialmente aquellos expuestos a la lluvia.