Durante aproximadamente dos meses, la Puerta permanecerá oculta bajo unos inmensos toldos recubiertos por unos dibujos del humorista Antonio Mingote, especialmente diseñados para este fin.

Los dibujos, calificados por Armada como "una obra maestra", representarán el pasado y el presente de la ciudad, haciendo alusión al reinado de Carlos III,que mandó construir el monumento, y a la Capitalidad Cultural, así como a los problemas que asolan a la ciudad, tratados en tono humorístico.

Mientras, en el interior de la amplia cubierta, los técnicos municipales procederán a restaurar el monumento, trabajos que, según las previsiones del Ayuntamiento, estarán finalizados para la festividad de San Isidro, patrón de la capital.

Las obras, que deberían haber comenzado a principios de este año, fueron retrasadas por el consistorio, ya que los procdimientos utilizados para "liberar" al conjunto arquitectónico de la huella de la contaminación no pueden realizarse durante las épocas de heladas, puesto que provocarían el levantamiento de la piedra.

Además, aunque en un principio el proyecto sólo contemplaba la limpieza de los paramentos y el cambio de la cubierta de plomo, tanto el Ayuntamiento como El Corte Inglés, que sufragará la restauración, acordaron ampliar las labores y restaurar también las zonas de piedra de caliza blanda.

42 MILLONES E PESETAS

Estas novedades supusieron un incremento en el coste original de las labores de restauración, que ascendían originariamente a unos 30 millones de pesetas, elevándose el presupuesto a 42 millones, cantidad que El Corte Inglés costeará íntegramente, según un convenio suscrito con la Casa de la Villa.

Tras la colocación del entoldado, que será instalado próximamente, el primer paso de la restauración consistirá en la sustitución de la cubierta de plomo, que está muy deteriorada, por otra dl mismo material e idénticas características.

Asimismo, los técnicos municipales procederán a limpiar con ácido los paramentos del conjunto arquitectónico, que en la actualidad están dañados por la suciedad acumulada a lo largo del tiempo, y restaurarán las zonas del monumento construidas con caliza blanda.

No obstante, Armada señaló que aunque la Puerta de Alcalá conserva en su piedra las señales dejadas por los impactos de proyectiles de la guerra de la Independencia, "estas huellas no serán taadas, ya que constituyen una parte de la historia".

La Puerta de Alcalá fue construida entre los años 1774 y 1778 por voluntad de Carlos III, como arco conmemorativo y de entrada principal de la ciudad.

El monumento, obra del arquitecto Francisco Sabatini, es de estilo neoclásico y está construido con granito y piedra de colmenar, que conforman los cinco vanos del conjunto arquitectónico.