Así lo anunció este viernes el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Servimedia y en la que avanzó que su departamento va a “limitar” los rebozados, las croquetas o las pizzas precocinadas “para que se sirvan como máximo una vez al mes”.

“Ahora mismo, la recomendación es un máximo de tres y hay un tercio de los colegios que sirven más”, denunció, al tiempo que subrayó que la intención de su gabinete es “garantizar que al menos esas cinco comidas a la semana ofrezcan las condiciones para, sobre todo, formar hábitos saludables nutricionales a todos los niños” y ello, “independientemente del código postal en el que vivan o de cuánto dinero tengan sus padres y madres”.

El titular de Derechos Sociales y Consumo reivindicó que se trata de “algo que es razonable, que es sensato”, al tiempo que lamentó que, según datos del Hospital Vall d'Hebron, en Cataluña un tercio de los niños padecen sobrepeso, pero, “cuando uno va a ver la letra pequeña”, constata que “en Nou Barris es un 30% y en Sarrià es un 3%”.

“¿Y eso por qué es? ¿porque a las familias más pudientes les preocupa más la alimentación de sus hijos? No, todo el mundo quiere que sus hijos y sus hijas coman bien, que tengan bienestar, que tengan salud”, aseveró, al tiempo que puntualizó que el “espíritu” de la nueva regulación es que “al menos cinco comidas a la semana respondan a los estándares nutricionales que marca la OMS, que se consuma fruta y verdura fresca, de temporada, legumbres suficientes, pescado suficiente”, algo que, a su juicio, el comedor escolar “puede garantizar”.

MÁS MEDIDAS

Entre otras medidas, el real decreto en el que trabaja el ministerio también busca “limitar” los alimentos ultraprocesados e hipercalóricos y prohibirá el consumo de bebidas azucaradas en las comidas, además de estipular que las máquinas vending o dispensadores solo puedan ofrecer snacks y bebidas saludables.

Según precisó a este respecto el ministerio en un comunicado, a través de este Real Decreto, se propone restringir la venta de bollería industrial y de bebidas azucaradas en las máquinas vending y en las cafeterías de los centros escolares. Se trataría de aquellos productos que superen un contenido máximo de cinco gramos de azúcares por porción envasada y esta restricción se daría también para las conocidas como bebidas energéticas.

A esto se suma, además, que el texto normativo plantea la prohibición de que las máquinas vending ofrezcan publicidad de cualquier producto de este tipo y de que estas máquinas se instalen en zonas a las que puedan acceder el alumnado de infantil y primaria.

A su vez, el texto fijará que al menos el 45% de las raciones de frutas y hortalizas que se sirvan en los colegios e institutos deberán ser de temporada y que al menos el 5% del gasto mensual que cada comedor escolar destine a la compra de productos debe usarse para adquirir alimentos de producción ecológica.

La agenda de este viernes del ministro en Barcelona también incluye una visita al comedor del Colegio Sant Jaume, en El Prat de Llobregat, y al proyecto 'Centro de Vida Independiente', de Suara Cooperativa.