Según el presupuesto de esta asociación para 1992, entre los gastos de personal (cocineros) y de mantenimiento serían necesarios unos 34 millones de pesetas para dar de comer a los refugiados que lo soliciten.

En la actualidad, el local -en el que comían diariamente un centenar de personas- permanece cerrado porque sus promotores carecen de medios económicos, ya que durante 1991 recibieron solamente 6,5 millones de pesetas de subvención (4,5 del Ministerio de Asunos Sociales y 2 de la CAM).

La representante de la AAHI ha pedido al Parlamento regional recursos financieros suficientes para poder mantener este servicio social o ayuda en infraestructuras y material: financiación del personal laboral, alimentos donados por Mercamadrid o el matadero, un vehículo y un local donde ofrecer las comidas (en la actualidad pagan 200.000 pesetas mensuales por el que ocupan).

"Les rogamos que la ayuda sea urgente y continuada para poder seguir con este servicio hasta qu todos sus usuarios tengan el derecho al trabajo y así tendrán mejores condiciones de vida y no lo necesitarán más", dijo Bushra Razzak durante su comparecencia en la Comisión de Salud e Integración Social de la Asamblea.

"Nuestro objetivo es que la persona que se ve obligada a dejar su país por razones políticas, en busca de libertad y de paz, porque ahí no se respetan los derechos humanos, pueda sobrevivir de una forma digna", indicó la representante de la AAHI.

Además de comida, la AAHI ofrecea todos los solicitantes de refugio y asilo que lo necesiten, y no sólo a los iraquíes, un servicio de psicología y asistencia social.

Los solicitantes de refugio de 13 países (Sri Lanka, Togo, Etiopía, Ghana, Nigeria, Sudáfrica, Rumanía, Irak, Egipto, Perú, Palestina y Somalia) son los principales usuarios de este servicio de comedor gratuito.