Según la sentencia, que esta mañana fue notificada a las partes, el acusado queda inhabilitado por espacio de 12 años -tras el cumplimiento de la condena- para el ejercicio de la enseñanza, a la que se dedica en el colegio público de EGB deIllora, como profesor de educación física.

El texto legal también contempla una indemnización para cada una de las víctimas de 1.500.000 pesetas.

En uno de sus fundamentos de derecho, el texto legal argumenta que, en este caso, "ha procedid imponer a Roldán la pena en su grado máximo por ser maestro y haberse prevalido de esta condición para cometer los delitos".

El ponente de la sentencia considera que en la actuación del acusado existió "un manifiesto ánimo libidinoso", y que abusó de la inocencia de sus víctimas -niñas de 11 y 15 años respectivamente-, en una conducta "agravada por la confianza que las menores tenían en él por tratarse de su profesor".

Por el contrario, la Sala no observa la comisión de delito con respecto a la ercera denunciante, a la que -dice el texto- "se limitó a invitar a bailar, desistiendo de hacerlo cuando la chica le amenazó con gritar".

En la relación de hechos probados, los magistrados afirman que una mañana de sábado, Roldán Aguilera aprovechó la presencia de la niña N.G. en las instalaciones deportivas del colegio para invitarla a entrar a solas con él en la biblioteca del centro.

Una vez dentro, el profesor hizo que la menor se sentara sobre sus rodillas e intentó besarla en la boca, dicela sentencia, lo que no logró porque la pequeña retiró el rostro.

Por otra parte, algunos años antes, el acusado procedió de forma similar con S.C., que en aquellas fechas tenía 12 años, a quien sí consiguió besar en la boca e incluso tenderla sobre una mesa del aula y realizarle algunos tocamientos. En ambos casos, el maestro preguntó a sus alumnas la nota que querían tener en la asignatura que él imparte.