Desde que en la madrugada del 1 de diciembre se produjera un movimiento de 4,5 grados con epicentro en Triacastela, causando importantes grietas en edificios y el desplome de una casa antigua, el Centro Geográfico Nacional ha contabilizado casi un centenar de seismos en la zona.

El mayor sobresalto entre los vecinos se produjo en la Nochebuena pasada, cuando, tras un seísmo de 4,7 grados que se sintió en toda Galica, numerosas personas decidieron pernoctar en los coches y algunos emigrantes, que acudían a cenar con sus familias, regresaron a su lugar de origen sin apenas apearse de los vehículos.

El pasado domingo se desprendió parcialmente el segundo arco de un puente ferroviario de via estrecha (Feve) a su paso por el municipio coruñés de Ortigueira, próximo a la provincia de Lugo, por lo que el puente se encuentra cortado, para realizar obras de reparación.

Fuentes de Feve atribuyen el desperfecto a losúltimos seísmos, aunque no descartan que pudiera derivarse de la coincidencia de éstos con el persistente temporal que asoló Galicia entre finales de diciembere y principios de enero.