La organización clandestina señaló que López Resina, que militó en el Partido Comunista Internacional (PCI), fue detenida en 1979 por estar relacionada con varios atentados perpetrados en las localidades barcelonesas de Granollers y Canovelles, entre 1977 y 1978.

Según la misma fuente, pasó ocho años en prisión, acusada de almacenar explosivos en la funición de Can Trullás y de cometer acciones terroristas contra edificios públicos. En 1987 fue puesta en libertad y comenzó a trabajar en Barcelona.

El SUGC afirma que miembros de los Grupos Antiterroristas Rurales de la Guardia Civil (GAR) registraron hace tres semanas el domicilio de sus padres en Granollers, donde acudía regularmente todas las semanas, sin encontrarla allí. En la actualidad, está en paradero desconocido.

Además, asegura que fue Pilar Ferreiro, detenida el pasado 30 de mayo, feca en que quedó desarticulado en "Comando Barcelona", quien la captó como "laguntzaile" (colaboradora) del grupo.

Para el sindicato, el hecho de que a los miembros del "comando" les fuese incautada numerosa información sobre guardias civiles, sus domicilios, itinerarios habituales, lugares que frecuentan y forma de vida, demuestra que "ETA dispone en Barcelona de grupos de información y de apoyo que facilitan la comisión de atentados".

"Estos 'comandos' de información estarían compuestos por organzaciones residuales de grupos terroristas de extrema izquierda, que se han refundido en ETA y que sirven de apoyo a Herri Batasuna fuera del territorio vasco", según el SUGC.