Así se pronunció Collboni durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde intervino acompañado del CEO de la Copa América de Vela, Grant Dalton, y del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.

El primer edil de Barcelona dijo que “para todos los grandes acontecimientos hay una parte muy importante de aportación del mundo económico, académico, científico, social y, evidentemente, también hay debate”.

En este sentido, se refirió a las protestas celebradas este domingo porque, entre otros motivos, desde que se anunció en 2022 que el evento se celebraría en Barcelona, el precio de los pisos en la Barceloneta se ha cuadruplicado.

Collboni entiende estas manifestaciones como “un debate” propio de “una sociedad democrática y abierta” y recordó que “también lo hubo con los JJOO del 92, donde también hubo gente que se manifestó en contra: eso forma parte de la vida y del debate democrático”.

“Luego se ha visto con el paso del tiempo qué supuso los JJOO en términos de transformación”, valoró. De este modo, celebró que con la Copa América de Vela, que celebrará su 37ª edición del 22 de agosto hasta el 27 de octubre, “Barcelona, vuelve”, después de una época marcada por la pandemia de covid-19, “para poner énfasis en su gran potencial de innovación y tecnología”.

“Queremos recordarnos a nosotros mismos y a todo el mundo que somos una ciudad de mar y, con la excusa de la Copa América, vamos a invitar a más de 7.000 niños y niñas de las escuelas públicas de la ciudad a que hagan su primera navegación de vela”, celebró.

Destacó los valores de igualdad que predica su ciudad, “al ser la primera competición con mujeres en un equipo femenino y con jóvenes”. “Barcelona vuelve con la idea de que cada gran acontecimiento no tiene que dejar un lastre, sino que tiene que dejar un gran legado un legado físico y un legado intangible”, concluyó Collboni.