"La demanda de alojamiento cada año es impresionante, y la gran mayoría de los que iden solicitud no quedan admitidos", manifestó Alberto Gómez, portavoz del Colegio Mayor San Juan Evangelista.

Generalmente, la demanda de solicitudes supera con la capacidad del centro, como es el caso del Colegio Mayor San Pablo, que recibió este año 1.000 solicitudes, cuando tan sólo tiene 170 plazas.

A pesar de que los plazos de admisión para este nuevo curso fue de abril a junio, y en julio "todo ya estaba hasta los topes", todavía en septiembre los colegios siguen recibiendo

CIENTOS DE SOICITUDES PARA UNAS POCAS DECENAS DE PLAZAS

Según un portavoz del Colegio Mayor Antonio de Nebrija, el centro recibió 400 solicitudes de admisión para poder alojarse en las 40 plazas libres para este año.

Asimismo, el Colegio Mayor Chaminade indicó que, aunque sólo puede alojar a 285 universitarios, "este año hemos recibido más de 600 solicitudes para unas 50-55 plazas libres, ya que siempre tienen prioridad los que estuvieron años anteriores".

El centro Padre Poveda, colegio femenino, recibi en la primavera más de 350 solicitudes "cuando este año solamente había 28 plazas libres". Este colegio mayor, que sólo puede alojar a un máximo de 132 universitarias, cuenta con una lista de espera de 100 personas que confían su admisión para el curso 93-94.

Para Alberto Gómez, "a estas alturas de septiembre, sólo consiguen quedarse en los centros los que tienen un 'enchufe' detrás, porque si no es totalmente imposible".

La Universidad Complutense oferta un total de 869 plazas en los cinco coleios mayores que dependen de ella, aunque fuentes de esta centro universitario no pudieron concretar el número de solicitudes recibidas ni el estudiantes que no encontraron para este nuevo curso.

Según un portavoz de la Universidad Complutense, "el problema de la saturación de los colegios mayores es el problema de la masificación de la universidad en España, por lo que la oferta de plazas nunca es suficiente".

Las facultades y escuelas universitarias, que empiezan a llenarse por los exámenes de sptiembre y la apertura del plazo de matrícula, están llenas de carteles de oferta y demanda de pisos para compartir, por la imposibilidad de encontrar plaza en los colegios mayores.