Las organizaciones conservacionistas explicaron en un comunicado que el Ministerio ha iniciado la tramitación de 67 nuevas reservas hidrológicas, que incorporará por primera vez las reservas naturales lacustres y las reservas naturales subterráneas. En concreto se proponen 26 nuevas reservas fluviales (más la ampliación de dos ya existentes), 19 lacustres y 22 subterráneas.

Estos colectivos indicaron que, “pese a ser un avance, es una propuesta que presenta falta de ambición en algunos casos” y para analizar la repercusión que esta propuesta de nuevas reservas hidrológicas pueda tener en el ámbito de la Comunidad de Madrid han elaborado un informe que recoge una valoración y propuestas de ampliación a lo tramitado desde el Ministerio. Además, han presentado alegaciones en el marco de la consulta pública abierta en esta tramitación.

En líneas generales valoran de forma positiva la propuesta, ya que declarará como reserva natural fluvial tres ríos madrileños (la cabecera del río Lozoya, el río Madarquillos y el río Canencia), así como una reserva lacustre (la laguna Grande de Peñalara). Anteriormente solo eran reservas hidrológicas la cabecera del río Manzanares, los ríos Riato y Puebla y la cabecera del río Jarama.

Sin embargo, entienden que la propuesta ministerial “presenta algunas deficiencias”. En este sentido, consideran que las reservas del río Lozoya y el río Madarquillos son propuestas “recortadas” en torno a lo propuesto hace años por la Confederación Hidrográfica del Tajo en los anteriores planes hidrológicos. En el informe se detalla que no existen motivos técnicos con rigor que impidan una declaración más amplia de ambos ríos.

Aseguran las organizaciones ecologistas que tanto el Loyoza como el río Madarquillos quedarán limitados en algunos de sus tramos. “Siendo el primero solo declarado los primeros 6 kilómetros y dejando fuera el tramo que va hasta la localidad de Rascafría. En el segundo caso, se deja fuera otro largo tramo de 7 kilómetros, dejando también fuera una amplia zona natural". Las propuestas de los grupos ecologistas piden que en ambos casos se amplié todos los tramos que han dejado fuera.

En cuanto a la reserva lacustre de la laguna Grande de Peñalara, solicitan que, debido a su importancia ecológica, se amplíe al al resto de complejos lagunares de su entorno (lagunas de Los Pájaros y Los Claveles entre otras) formando la reserva natural lacustre de las lagunas de la sierra de Guadarrama.

El informe recoge la necesidad de atender a otros humedales singulares, en concreto a los saladares del sur de la Comunidad de Madrid, pues indican que representan ecosistemas lacustres singulares, de importancia y amenazados.