UN COLABORADOR DE OCR DENUNCIA QUE 4 GUARDAS DE ESABE LE PROPINARON UNA PALIZA, EN EL RECINTO DE PARQUESUR DE LEGANES
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Un colaborador de la emisora que la cadena Onda Cero Radio (OCR) tiene en Coslada (Madrid), denunció en la comisaría de Policía local que cuatro vigilantes uniformados de la empresa de seguridad Esabe le propinron una paliza sin la menor justificación, en el recinto de Parquesur de Leganés.
Enrique Gavilán Pimentel cuenta en su denuncia que sufrió la agresión poco después de que hubiese cubierto la información del concierto que dio Eric Burdon en ese complejo recreativo de Leganés, y en el momento en que esperaba a los músicos del conjunto.
Dos guardas de Esabe le conminaron a que saliese de Parquesur cuanto antes y, sin solicitarle explicación alguna ni dejar que pudiese identificarse, le llevaron vioentamente al exterior.
"El problema", cuenta Gavilán Pimentel, "se agravó cuando, al ser arrastrado hacia la salida por esos vigilantes, me encuentro con que acuden otros dos (ya eran cuatro y creo recordar que alguno de ellos con arma corta incluida) y comienzan a hacer uso de sus 'reglamentarios palos' (porras) sobre mi persona, hasta que me condujeron a la parte exterior del recinto, entre insultos y amenazas".
El informador señala también en su denuncia que lo que en un principio fue inquietate confusión, sorpresa y grave sensación de impotencia, acabó cnvirtiéndose en pánico, "al percatarme de que me encontraba sólo en el lugar con los cuatro aporreadores".
El desenlace fue que los guardas de seguridad de Esabe soltaron finalmente su presa y Enrique Gavilán Pimentel resultó con heridas y contusiones en distintas partes del cuerpo.
Además, uno de los porrazos le destrozó la grabadora que llevaba en el bolsillo posterior de su pantalón, de modo que también perdió la cinta con la entreista que acababa de hacer a Eric Burdon antes del concierto, que ya no pudo recuperar.
Los policías que le atendieron en la comisaría de Leganés le confirmaron que esa clase de sucesos "eran frecuentemente denunciados por ciudadanos que acuden a dicho centro comercial de Leganés".
Finalmente, Gavilán Pimentel denuncia que no es normal que en un Estado de derecho, los ciudadanos deban aguantar que esa clase de individuos uniformados se extralimiten en sus funciones de vigilancia y protección de bines, "y se conviertan en jueces yejecutores de todos los que impunemente consideren sospechosos".
(SERVIMEDIA)
09 Abr 1992