Coincidiendo con el aniversario del accidente de Vandellós I -----------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

La organización Greenpeace inaugura el próximo lunes en Madrid una exposición titulada "Niños de Chernobyl", que exhibirá una serie de imágenes tomadas por el fotógrafo bielorruso Vitaly Barzdyka, de la agencia de prensa Novosti.

La exposición refleja el efecto que la radiactividad liberada en el accidente que sufrió la central nuclear de Chernoyl en 1986 tuvo sobre la población infantil, incluso entre numerosos niños nacidos varios años después del siniestro.

La inauguración de la muestra coincide con el tercer aniversario del accidente que sufrió la central nuclear de Vandellós I, en Tarragona.

El 19 de octubre de 1989 la ruptura de un cojinete de la central de Vandellós I provocó la fuga de hidrógeno que refrigeraba dicho elemento. Al entrar en contacto con el oxígeno del aire, el hidrógeno detonó y empezó a arder.

Además del inendio, y como consecuencia de las vibraciones originadas por el turbogrupo, se rompieron las tuberías que llevan agua del mar al condensador, lo que provocó la inundación del edificio de turbinas y el sótano en el que está el reactor.

El Consejo de Seguridad Nuclear calificó el accidente de "importante desde el punto de vista de la seguridad nuclear", aunque aseguró que no produjo "ni contaminación de zonas ni de las personas involucradas en las labores de recuperación de la planta, ni vertidos radiacivos al exterior superiores a los que supone la operación normal de la central".

El 29 de noviembre de 1989 el entonces Ministerio de Industria y Energía publicaba la orden por la que retiraba la concesión de explotación de la central nuclear Vandellós I a la compañía Hispano-Francesa de Energía Nuclear S.A. (Hifrensa), que la tenía desde abril de 1982. Desde entonces la planta permanece inactiva.

Casi un año y medio más tarde, el 3 de abril de 1991, el Consejo de Ministros acordó multar con seteta millones de pesetas a Hifrensa por su actuación durante los sucesos de octubre de 1989.

Según las organizaciones conservacionistas, el accidente de Vandellós, el más grave de los ocurridos hasta el momento en una planta nuclear del Estado español, "viene a confirmar la hipoteca que el uso de esta energía impone sobre la vida de los ciudadanos y el medio ambiente".

La exposición que se inaugura el próximo lunes en los locales de la Unión General de Trabajadores (UGT) de la madrileña calle Hortaeza será clausurada el día 30 del presente mes.

(SERVIMEDIA)
17 Oct 1992
GJA