Según la Coda, desde 1989 la población de ciervos ha pasado en Somiedo de 1.500 ejemplares a apenas 600 en la actualidad, pese a lo cual los ganaderos proponen la eliminación de otros 300 ejemplares.

La organización ecologista considera que la matanza indiscriminada de ciervos en la Cordillera Cantábrica podría carrear un grave desajuste entre las complicadas relaciones ecológicas de la fauna silvestre, especialmente en el Parque Natural de Somiedo, que por sus condiciones naturales y presencia de las especies más representativas de la fauna salvaje atlántica se ha convertido en una de las áreas de mayor importancia natural no sólo a nivel de España, si no también europeo.

La Coda remitió hoy una carta a la ministra de Medio Ambiente en la que le informa de estas acciones del Gobierno asturiano y solicita qu interceda ante la Consejería de Agricultura del Principado de Asturias para evitar que las actuaciones realizadas en Somiedo terminen en un desequilibrio ecológico que ponga en peligro la protección de la vida silvestre.