Según un escrito remitido por la organización a la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesa de esta comunidad, la falta de indemnización a los ganaderos que sufren pérdidas en sus rebaños aumenta la irritación y persecución de los lobos, "que solo depredan para sobrevivir", dicen.

Los daños que el lobo generaanualmente en la ganadería española, por un valor global de casi nueve millones de pesetas en 1991, son escasos, a juicio de la CODA.

La política que sigue la consejería cántabra es "la de abatir cualquier lobo en cuanto se le detecta en la región", lo que puede provocar un exterminio total de esta especie animal en la comunidad cántabra.

"De hecho", añade, "es completamente inmoral autorizar en la orden de Vedas 1.992-1993 la caza del lobo en Cantabria, cuando debería ser catalogado como especie'vulnerable' y ser protegido adecuadamente".