Los expertos del Ejecutivo comunitario calculan que, con ese nuevo diseño, podrán evitarse entre 650 y 2.200 muertes cada año en Europa, además de unas 19.000 lesiones graves.

La directiva que prepara la Comisión Europea tiene en cuenta las distintas znas del coche en que habitualmente impacta el cuerpo humano en los atropellos. El objetivo fundamental es reducir los impactos contra la rodilla, la cabeza y la cadera.

Cada año mueren por atropello en los países de la Unión Europea cerca de 7.000 peatones y más de 2.000 ciclistas. Se trata de un tipo de accidente que se produce generalmente en zonas urbanas y a velocidades, en el 80% de los casos, inferiores a 40 kilómetros/ hora.

Algunos fabricantes de vehículos han comenzado ya a poner en marca distintas iniciativas en la que se tiene presente al peatón a la hora de diseñar sus vehículos, entre ellas "airbags" para amortiguar el choque contra los peatones.