En concreto, la entrada en vigor de la ayuda de 2.000 euros a la compra de un vehículo ha supuesto una caída porcentual de cinco puntos en sólo un mes y ha impulsado el descuento medio que ofrecen los concesionarios un 28,9% hasta los 2.472 euros por coche.

Por su parte, la cantidad que finalmente pagan los clientes de los concesionarios como media acumula un retroceso del 3% en lo que llevamos de ejercicio, con un desembolso de 20.475 euros por vehículo.

Sin embargo, Faconauto advierte de que esta situación "no se va a poder mantener durante mucho más tiempo, ya que las marcas necesitan recuperar sus márgenes, tras unos meses en los que han tirado los precios de sus coches a la baja".

Así, sólo en junio, el precio de venta al público, es decir, la tarifa que pone el fabricante, cayó un 7,3%, hasta alcanzar los 22.312 euros.

Además, la patronal prevé que en el mes de octubre se agote la dotación de 100 millones del Plan 2000E, lo que "tendrá entonces una repercusión en los precios, que subirán, ya que los fabricantes dejarán de hacer su aportación".