COAG valora la decisión de los directores generales de Agricultura y Ganadería de eliminar la obligatoriedad de presentar el "certificado veterinario", así como la dclaración jurada en todos los movimientos de animales de las especies bovina y ovina con destino a matadero.

A juicio de la coordinadora, los servicios veterinarios oficiales, mediante la correspondiente "Guía de Origen y Sanidad Pecuaria", certifican suficientemente la calificación y situación sanitaria de los animales objeto de venta, por lo que nunca se debió exigir a los ganaderos el "certificado veterinario" ni la declaración jurada.

El certificado sólo ha servido, según COAG, "para complica administrativa y burocráticamente los movimientos pecuarios, así como para incrementar las pérdidas de los ganaderos a lo largo del periodo de crisis de precios y de mercados".

COAG asegura que esta crisis "está suponiendo la quiebra de un buen número de medianas y pequeñas explotaciones, sin visos de solución a corto plazo".