Según la denuncia, Photopak, con la colaboración de las grandes superficies citadas, ha defraudado unos 3.000 millones de pesetas al eludir el pago del llamado canon por copia privada, establecido por la ley a mediados de 1992. Los importadores y fabricantes e cintas de vídeo están obligados por ley a pagar a las entidades que representan al sector audiovisual un canon de 50 pesetas por cada hora de cada cinta virgen vendida al público.

Es una remuneración que autores, artistas, intérpretes y productores reciben en compensación por la grabación que se realizan en los hogares de sus obras, ya que suponen un perjuicio y una merma de cara a la comercialización pública de dichas obras.

José Miguel Tarodo de Echenique, director del Servicio de Inspección e EGEDA, explicó hoy en Madrid que el presunto fraude realizado por Photopak requiere la cooperación "imprescindible" de las grandes superficies citadas, debido a la complejidad del entramado de facturas y sociedades intermedias que es necesario crear para dar apariencia de "legalidad" a todas las operaciones.

Según los datos de EGEDA, Photopak ha defraudado en tres años y medio unos 3.000 millones de pesetas a través de las cintas virgen de vídeo puestas a la venta a precios muy bajos en Continente, lcampo y Pryca. No obstante, el volumen total del presunto fraude cometido por esta empresa asciende a 4.000 millones si se contabilizan las ventas que realiza en otro tipo de establecimientos.

'MODUS OPERANDI'

Miguel Angel Benzal, director gerente de EGEDA, explicó el 'modus operandi' para cometer este presunto fraude. Los defraudadores importan cintas de vídeo mediante la imposición de entidades y personas físicas que en algunos casos son ficticias y en otros ilocalizables o de absoluta insolvenci.

Con ello consiguen, por un lado, eludir el pago del canon por copia privada, ya que se presentan como distribuidores y no como importadores o frabricantes, que son los que están obligados por la ley a hacerlo efectivo. Por otra parte, logran acceder al mercado en condiciones de ventaja que suponen un grave perjuicio para otras marcas que actúan dentro de la legalidad, como Sony, Basf o Philips. Además, según Benzal, en ocasiones se manipulan las facturas y los costes reales para dar la apariencia delegalidad.

Photopak acapara el 25 por ciento del mercado de cintas virgen de vídeo a través de marcas como "Flassh", "Sky", "Suki" y "Tass", según datos de EGEDA, cuya denuncia está respaldada por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión de España (AISGE) y la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas (ANIEL).

En los tres años y medio transcurridos desde la implantación del canon por copia privada se han vendido 105 millones de cintas de vído virgen, lo que en teoría hubiera supuesto la recaudación de 15.750.000.000 pesetas en concepto de canon. Sin embargo, las entidades de gestión del sector audiovisual sólo han percibido 7.000 millones de pesetas, lo que supone un fraude total por este concepto es de 8.750 millones.

Benzal destacó que han denunciado a Photopak porque es la empresa que presuntamente ha defraudado una mayor cantidad (4.000 millones). Tarodo, por su parte, subrayó que se trata de una empresa española, cuyo nombre actual s Esomag, dirigida entre otros por Demetrio Bravo, Eduardo Piñeiro y Rafael Minaya.

FRAUDE AL ESTADO

Los actores Imanol Arias y Juan Luis Galiardo, presentes en la rueda de prensa, destacaron que las irregularidades denunciadas son un fraude a los contribuyentes que perjudica también al desarrollo del sector audiovisual español.

Imanol Arias calificó los hechos de "fraude al Estado", al considerar que si los productores reciben menos dinero del que les corresponden se verán obligados a pedir aydas oficiales. Galiardo subrayó que los defraudadores están perjudicando a actores y actrices como Aurora Redondo y Lola Gaos, que debido a su estado físico no pueden trabajar y no perciben todo el dinero que les corresponde.