En una nota hecha pública hoy, la CNMV explica que ante esta operación al público de pagarés no tiene potestad para supervisarla, puesto que el importe nominal es de 50.000 euros y no constituye oferta pública.

Así, Nueva Rumasa no está sujeta a la obligación de registro de folleto informativo ante la CNMV, ni al correspondiente control de la información que sobre el emisor y los pagarés ofrecidos se puede estar difundiendo.

Puesto que la suscripción de dichos pagarés se realiza directamente con el propio emisor, sin haber recurrido a los servicios de ninguna entidad financiera, la operación queda al margen de las normas de conducta exigibles a los intermediarios financieros para la protección del inversor y de las facultades de supervisión de la prestación de servicios de inversión que laley atribuye a la CNMV.

A pesar de ello, el supervisor "recomienda a los potenciales inversores informarse adecuadamente acerca de la naturaleza y características del producto ofertado, así como de la situación jurídica y económico-financiera del emisor".

En línea con las recomendaciones que por parte de la CNMV se realizan con carácter habitual, se recomienda a los inversores que, en caso de dificultad en la comprensión y análisis de la información proporcionada, soliciten el asesoramiento de una entidad habilitada antes de tomar una decisión de inversión.