Los “múltiples compromisos” pretenden mejorar la calidad de los servicios médicos, evitar el encarecimiento de precios y garantizar el acceso de competidores, según explicó la CNMC, que también vigilará su cumplimiento durante cinco años.

Tras la operación, Cosaga será el único prestador de servicios de asistencia sanitaria con internamiento en Orense. Por ello, la CNMC llevó a cabo una investigación y una prueba de mercado con competidores, aseguradoras, administraciones públicas y otros agentes afectados por la operación.

Este análisis permitió identificar, en primera fase, tres tipos de problemas: empeoramiento de la calidad de los servicios (incluida la posible reducción de especialidades y especialistas), incremento de precios y problemas de acceso a instalaciones con internamiento (quirófanos) por parte de otros competidores.

Los riesgos detectados afectarían a varios mercados: la prestación privada de asistencia sanitaria a pacientes privados (con y sin internamiento), la prestación privada de asistencia sanitaria a pacientes públicos derivados (con y sin internamiento) y el alquiler o cesión de espacios con internamiento, según dijo la entidad.

La CNMC consideró que “los compromisos presentados en primera fase por Cosaga son suficientes para evitar estos problemas de competencia”. Además, la mayoría de los compromisos pretenden evitar una reducción en la calidad de los servicios y garantizar la colaboración actual con la sanidad pública.

Cosaga se comprometió a “implementar indicadores de calidad generales y específicos, y a mantener los certificados actuales de calidad en sus centros (ISO 9001 y certificado de calidad de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia).

También, mantendrá la relación jurídica con todos los profesionales médicos, garantizará su acceso a los espacios sanitarios, e invertirá en mejora asistencial en los próximos tres años. Asimismo, Cosaga se comprometió a “mantener la cartera de servicios global y el cuadro médico actuales”.

Para garantizar la colaboración con la sanidad pública, Cosaga seguirá prestando la misma cartera de servicios al Servicio Gallego de Salud y no empeorará los indicadores de calidad asistencial para los pacientes derivados de la sanidad pública. Tampoco cerrará determinadas especialidades, como las que no presta el Hospital Público de Orense, según especificó la CNMC.

Así, Cosaga informará cada año sobre la evolución de precios de los alquileres de consultas y quirófanos, y de los diez procesos con mayor facturación de los servicios a pacientes privados y públicos.

Esto permitirá que la CNMC supervise y detecte posibles subidas abusivas de precios, de acuerdo con el artículo 2 de la Ley de Defensa de la Competencia. Igualmente, algunos de los compromisos ayudarán a evitar un posible incremento de precios.

Por otro lado, para evitar el riesgo de cierre de mercado frente a otros competidores reales o potenciales, Cosaga se comprometió a “mantener las relaciones jurídicas con los profesionales sanitarios que ya prestaban sus servicios en los hospitales, y a garantizar el acceso a aquellos médicos que alquilaban espacios”.