La propuesta de la CNE se refiere a la tarifa de último recurso (TUR) de gas natural, es decir, la que rige para los pequeños consumidores.

En la actualidad, los consumidores de gas pueden optar entre contratar servicio con una empresa comercializadora, pagando un precio libremente pactado con ella, o contratar el suministro a TUR con una de las empresas designadas como comercializadoras de gas de último recurso, en cuyo caso la TUR es el precio máximo que los suministradores pueden cobrarle.

El incremento propuesto se trasladará de forma proporcional a cada grupo de clientes, de tal forma que para los clientes del grupo T.1 (3,42 millones de consumidores, principalmente de gas con cocina y agua caliente a gas) la subida será del 0,17%.

Para los consumidores del grupo T.2 (3,37 millones de consumidores, principalmente, de calefacción individual por gas), del 1,92%.

Así, "para el 99,13% de los clientes con menos de 4 bar de presión de suministro (principalmente usuarios domésticos), la propuesta de subida se sitúa por debajo de la previsión de incremento del IPC elaborada por el INE", señaló el regulador.

En conjunto, la subida media aprobada por el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía supone un incremento del 2,02% respecto a la TUR actualmente vigente, tras tener en cuenta, principalmente, el incremento en los peajes de acceso, el aumento en el coste de comercialización, y la disminución del coste del precio del gas.

El consejo de administración del organismo regulador enviará esta propuesta de revisión trimestral al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, encargado de decidir si finalmente se subirá esta tarifa, y en qué cuantía.