Según se desprende del documento de discusión elaboado por ambas entidades sobre la creación del MIBEL, esta reforma se debería realizar en relación a la estructura de los costes a recuperar, a los respectivos niveles tarifarios, igual que a la estructura de tarifas y de las variables tarifarias.

De no llevarse a cabo esta reforma, ambas entidades reguladores consideran que la consecuencia será "la existencia de pagos diferenciados en los dos países, sin que ello represente un subsidio cruzado entre los clientes portugueses y españoles, ni constituya n obstáculo inicial a la creación de este mercado".

En este sentido, la CNE y el ERSE consideran que para que este mercado funcione "de forma transparente y no haya distorsiones es fundamental que los productores hagan sus ofertas en igualdad de condiciones, es decir, que eventuales compensaciones sean de alguna forma armonizadas".

Así, ambos reguladores apuestan por que los Costes de Transición a la Competencia (CTC) que cobran las empresas españolas por la apertura del mercado eléctrico en Espaa, se verán armonizadas con las compensaciones que reciben las empresas poruguesas.

En Portugal, los productores de energía eléctrica pertenecientes al sistema eléctrico de Servicio Público (SEP) tienen contratos a largo plazo con Red Eléctrica Nacional (REN) para la venta en exclusiva de toda la energía eléctrica que producen.

El Gobierno español firmó con el Ejecutivo portugués un acuerdo para la creación de un mercado único ibérico de la electricidad, que esta previsto que comience a funcionara partir del próximo año. En este sentido, se prevé que durante este mes comiencen las negociaciones entre ambas partes para el desarrollo de este proyecto.