El sistema de subastas pretende financiar este desajuste, colocando el déficit entre entidades bancarias. En noviembre se celebró la primera de estas subastas, en la que se pusieron en venta derechos de cobro por valor de 1.500 millones. Sin embargo, quedó desierta, ante la falta de confianza de los mercados internacionales y la complicada situación financiera.

Por otro lado, el organismo regulador también ha iniciado el procedimiento para la contratación de la entidad responsable de la realización de la sexta y séptima subastas de emisiones primarias de energía.

El presupuesto base de licitación será de dos millones de euros para la duración contractual establecida de un año a contar desde la formalización del mismo.