La CMT señala que Orange y Euskaltel deberán respetar y continuar, de forma provisional, la relación contractual que venían manteniendo al amparo del citado acuerdo, según informó el regulador en un comunicado.

Asimismo, Orange y Euskaltel seguirán contribuyendo a la prestación del servicio telefónico móvil a los clientes contratados en el País Vasco en el marco del citado acuerdo de diciembre de 1998 como lo venían haciendo hasta ahora y en las mismas condiciones que se estipulaban en dicho acuerdo, incluyendo las de calidad.

El consejo de la CMT también establece que ninguna de las dos compañías podrá dirigirse comercialmente a los clientes afectados, ya sea mediante acciones individuales o colectivas encaminadas a la captación hacia su red comercial y/o a inducir la portabilidad hacia otra red de dichos clientes.

En referencia a la petición de Euskaltel de incluir dentro de las medidas cautelares el acceso a los recursos esenciales para posibilitar la migración de los clientes a su red, la CMT rechaza la solicitud.

El Consejo de la CMT argumenta que ésta constituye, precisamente, el fondo de la presente controversia y se podrían ocasionar graves perjuicios económicos a Orange en el supuesto de adoptarse. La CMT va a tramitar con urgencia este procedimiento.

El objetivo de estas medidas es garantizar el mantenimiento de una imagen de continuidad a los clientes afectados y evitarles perjuicios. Asimismo, se pretende evitar que se produzcan daños económicos irreparables para alguna de las dos empresas, hasta que se dicte una resolución definitiva.