CLINTON Y BUSH SON "CONSERVADORES Y MUY POCO DIFERENTES", SEGUN IZQUIERDA UNIDA

MADRID
SERVIMEDIA

El responsable del área de Internacional de Izquierda Unida (IU), Carlos Carnero, declaró hoy a Servimedia que tanto el programa electoral del candidato demócrata a la presidencia norteamericana, Bill Clinton, como el del republicano, George Bush, son "claramente consevadores y muy poco diferentes".

En su opinión, los electores norteamericanos no tienen las mismas inquietudes que los europeos, ya que "no están acostumbrados a un pluripartidismo amplio" y definen su voto guiándose por "dos o tres promesas y por el `marketing' electoral que se realiza sobre la figura del candidato".

"Al Partido Demócrata y al Republicano", añadió, "sólo les diferencian sus nombres, sus símbolos y sus candidatos. Quizá hay algo menos de derechas en el programa de Clinton que en e de Bush".

Carnero dijo que la sociedad civil estadounidense está "terriblemente desarticulada por su histórica tradición individualista" y no contempla la política de un modo general, como se hace en Europa. "No se preocupan por la marcha general de la economía, sino de si suben o bajan los impuestos", puso como ejemplo.

Los norteamericanos no conocen, a su juicio, los programas electorales, porque los partidos "se limitan a ser máquinas electorales y los grupos parlamentarios ni siquiera tienendefinida su actuación y sus parlamentarios actúan muy individualmente".

El coordinador de Internacional de IU explicó cómo en Europa los partidos parten en una campaña electoral con un programa definido, amplio y escrito, mientras que en Estados Unidos "muchas propuestas programáticas se van haciendo al hilo de las encuestas o de los debates televisivos, por lo que cambian muy rápidamente".

NO HABRA CAMBIOS

El programa de Clinton sólo sería asumido, según Carnero, por los partidos conservadoresy democristianos europeos, entre ellos el Partido Popular, y nunca por partidos socialdemócratas o de la izquierda "real", pues "en Estados Unidos no hay una opción política de izquierdas".

Por otra parte, aseguró que las relaciones bilaterales hispanonorteamericanas no cambiarían "de forma apreciable" si Clinton accede a la presidencia, "porque están basadas en un tratado de amistad que regula prácticamente todos los aspectos".

Además, el Gobierno español se ha caracterizado, en su opinión, por a "subsidiariedad" respecto a la política exterior emprendida por las administraciones republicanas de Reagan y Bush.

Carnero se mostró escéptico sobre la posibilidad de que con Clinton mejore la posición de España como intermediario entre Estados Unidos y América Latina, pues "ni necesitan ni quieren intermediarios".

A este respecto, agregó que Norteamérica establece relaciones con todos los estados del mundo "sobre la base de una concepción de potencia, de sumisión y de hegemonía en la que Espaa es una parte más de sus esquemas".

POR EL MISMO CARRIL

Las ideas demócratas sobre sanidad y educación no tienen, a su juicio, ninguna similitud con las europeas. "Más bien al contrario, en Europa se tiende cada vez más a aplicar lo que Bush y Clinton defienden en común: la necesidad de privatizar y de desmantelar muchas de las actividades sociales de los estados".

"En España", manifestó, "nos podemos agarrar a un clavo ardiendo porque sanidad y educación van saliendo, con los presupuestos de993, de las manos estatales para meternos en el mismo carril por el que circulan los americanos".

Carnero tiene también "serias dudas" de que Bill Clinton "dulcifique", en materia de creación de empleo en Estados Unidos, "la política dura de la Administración de la misma forma en que lo hicieron otros presidentes demócratas norteamericanos".

(SERVIMEDIA)
02 Nov 1992
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